Cuando las fuerzas flaquean y el ánimo se pierde; cuando estás tentado a preguntarte por qué insistir una y otra vez, podés escuchar la voz de Jesús diciendo: «¡No te rindas!, tu vida es tan poderosa como la causa a la que fuiste llamado».
También te puede interesar
Vistos recientemente
Envío seguro a todos el país
Tendrás un código de seguimiento de tu compra hasta que la recibas sin moverte de tu casa.