Descripción
¿Cuál es y cuál debería ser el lugar de la predicación y de la Palabra en la vida de la iglesia hoy? ¿Qué prioridad debe tener el sermón dominical cuando las nuevas estructuras y necesidades de la iglesia, junto a los nuevos avances tecnológicos parecen incrementar las demandas pastorales de un ya ocupado responsable de iglesia? Basten estas dos preguntas para invitarnos a una reflexión necesaria e ineludible. Los cambios constantes, así como las crecientes demandas entre el colectivo de pastores y responsables de iglesia lo hacen necesario. Por otro lado, la realidad es que en un número cada vez mayor de iglesias, la predicación va perdiendo peso especifico en el espacio dedicado al culto, se reduce el tiempo asignado a este fin, se improvisa en su contenido, se prescinde del texto bíblico, hasta convertirse en la verdadera “cenicienta de nuestro culto al Señor.