Descripción
La Reforma representa un hito crucial en la historia intelectual de Occidente no solo por su influencia sobre el futuro, sino también por su peculiar modo de hundir las raíces en el pasado. El presente libro trata de dar cuenta de su lugar en ese amplio entramado de relaciones.
No hace falta saber mucho de la Reforma para al menos sospechar lo que ella significó para el orden político europeo o para el orden eclesiástico. Para el que mira el fenómeno desde la distancia, está claro que en ambas esferas la Reforma significó un gran cambio y también una significativa continuidad. Sin embargo, desde la perspectiva de gran parte de la historiografía protestante. y católica moderna, la Reforma significó más bien un radical cambio, un quiebre con la compleja síntesis que por siglos se había urdido entre el cristianismo y la herencia intelectual griega. No es poco común, en efecto, que se caracterice el pensamiento protestante por un simple rechazo de la tradición precedente. Ella significaría un abandono, por ejemplo, del aristotelismo o el escolasticismo medievales, un rechazo de fórmulas estáticas y su reemplazo por el mensaje existencial de la fe.
Lo que buscamos en el presente libro es abordar la tradición intelectual previa a la Reforma, y preguntar por los modos en que ésta rompe con aquélla, la continúa, la modifica o la redirige hacia algún punto previo. Eso significa, en primer lugar, que este libro no debe ser leído en lugar de una historia de la Reforma. Inevitablemente damos por supuesto, un lector medianamente familiarizado con los grandes trazos de la historia protestante, pues estaremos moviéndonos con cierta libertad entre distintos periodos. Aunque el centro de la reflexión aquí realizada se encuentre en la Reforma, nuestro trabajo nos llevará por momentos a detenernos en autores del periodo patrístico, en otros momentos a autores medievales, a escolásticos protestantes y a los primeros críticos modernos de todos los anteriores, con vistas a un mejor entendimiento de lo que representó, y representa aún, la Reforma del siglo XVI.