Descripción
Si los resultados son lo importante, Jeremías ocupa el último lugar de la clasificación. La mayor parte de su vida predicó pidiendo arrepentimiento y prácticamente nadie le hizo caso. Advirtió que se produciría un exilio nacional y fue rechazado, considerado un falso profeta. Dios revistió de acero sus palabras, las cuales cayeron en oídos sordos. Fue abandonado por todos, como Jesús en la cruz.