Descripción
Juan Crisóstomo trata un tema polémico y espinoso: el llamamiento pastoral, «para el cual –dice– muy pocos están calificados». Crisóstomo describe la Iglesia siguiendo con fidelidad absoluta a Pablo, pero llevándola a sus consecuencias más pragmáticas: como un organismo viviente, del cual Cristo es la cabeza y los cristianos son los miembros.